miércoles, 26 de enero de 2011

Capítulo LXXXVI

Bueno, mañana empieza mi salida de este lugar. Chau playa, chau montañas, chau chilenos. Bajon lo de la playa, bajon lo de las montañas, y los chilenos bueno...nada. Me cayeron mejor la anterior vez.
Por otro lado, no extraño ni quiero que me extrañen. No quiero volver a capital, hace calor y aca esta lindo.
chau loco

domingo, 23 de enero de 2011

Capítulo LXXXV

Esterilla, me siento. Anteojos para tapar el sol de frente. Música, y qué música. Mi tema preferido, de mi cd preferido. I could have lied. Play. Playa, mar y montañas al mismo tiempo. Mate. Suspiro. Que lindas son las vacaciones chabon.

viernes, 21 de enero de 2011

Capítulo LXXXIV

Mi viejo siempre me contaba que cuando se iba de vacaciones con sus amigos volvía siempre blanco, en cambio cuando iba de vacaciones con su familia volvía negro.
Ahora te entiendo papi, ahora te entiendo (?)

jueves, 20 de enero de 2011

Capítulo LXXXIII

Hay cosas que no entiendo, por ejemplo, ¿Cómo es posible que la gente tenga más de 100 fotos de perfil? Es decir, entre 30 y 50 fotos zafa, porque bueno, el facebook yo lo tengo ya hace 3 años y no me parece mal actualizar la foto una vez cada tanto. Pero hay gente que se va al carajo. No entiendo, aparte, cuanto vas a cambiar físicamente de un día para el otro.

Cosasquenoentranenmipequeñocerebrito

domingo, 16 de enero de 2011

Capítulo LXXXII


Cuando estoy mal, este es el único tema que me calma. O por lo menos, uno de los únicos.

Capítulo LXXXI

Creo yo que hay ciertas cosas de la personalidad que son imposibles de cambiar. Uno puede acostumbrarse a levantarse más temprano o puede intentar ser más sociable. Se puede abrir más con la gente o incluso no sé ser menos malhumorado. Sin embargo, hay ciertos hábitos que tenemos incorporados que creo que son imposibles de cambiar y forman parte de nuestra personalidad, de lo que somos.
Mi peor hábito, mi peor característica es mi cuelgue. Sí, mi cuelgue. Soy colgada a extremos a veces. Para mi familia es algo común, es decir, mi vieja está acostumbrada a que le diga 'maa, dónde esta mi remera azul?' y la tenga en la mano. Pierdo todo o siento que pierdo todo, todavía no se bien. Siempre que me tomo el trabajo de decir 'bueno, dejo esto acá para no pederlo, no me voy a olvidar', me termino olvidando. De todas formas, mi memoria de pez no se resume a eso solo.

Soy de tomarme el colectivo incorrecto, ya voy como cinco veces que me tomo el bondi para el otro lado, o sigo de largo. Más de una vez pensé que era un día, y era otro. Lo peor, es que mi cabeza está convencida de que estoy haciendo eso bien.

Perdonen si alguna vez esa característica de mi los molestó, o fueron afectados por ella.

:)

martes, 4 de enero de 2011

Capítulo LXXX

La verdad, AMO ESTAR SOLA EN MI CASA ODA A MIS VIEJOS QUE ME DEJARON ESTE HERMOSO DÍA LIBRE.

gracias dios porque existis aunque a veces te zarpas en puto.