lunes, 6 de septiembre de 2010

Capítulo XXXVII

No sé si alguna vez les bajó la presión. Pero les voy a contar yo. Sentis que los párpados te pesan, y que el cuerpo quiere llegar a toda costa al suelo. Las luces te ciegan, y es como estar en algo irreal. Hasta que en un momento claro, se vuelve insostenible. El cuerpo cae solo, te pide que pares. La cabeza parece estallar. 8,5 de presión. Así estamos.

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