Capítulo XXII

Estoy destruida mal. Salir dos noches seguidas con este frió me hizo poronga. El jueves estuvo todo bien, ahora ayer, dios, que espanto. Llegue a mi casa muertísima. Sin embargo, no pude dormir. Me sentía como el orto. Pude dormir después y me levanté a cualquier hora. Me quedé todo el día en la cama, miré una película malísima de Hugh Jackman aunque lo ame, y Glee traducido. Tristísimo. Me duele la espalda no sé por qué, tengo muchos moquitos. Y veo borroso. No sé que onda, me caigo a pedazos.