Una mala sensación es esa que te da cuando algo se termina. Algo que parecía que iba a estar ahí siempre, termina. Aunque al primer instante es una sensación de alivio, la siguiente es de vacío. Hasta si te lo pones a pensar, ni siquiera lo necesitaba, ni lo quería, ni me hacía bien. Pero ahí estaba, es ese adorno que esta ahí desde que
tenes memoria, y un día a tu vieja le agarra la loca y lo saca. Y es como que no te das cuenta de que falta algo. Te sentís incómoda. Pero pasa, como todo.
Perder algo no es la muerte de nadie.
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