domingo, 1 de agosto de 2010

Capítulo XXIV

Después de una noche de hablar, hablar, hablar con personas de gran confianza, después dormir es una boludez.
Ayer, salí a las 6 de la mañana de lo de Belén, congelada. Me hice un super pique por Corrientes y llegué a tomar el 92. Estuve todo el viaje cagada de frío, y algo le pasaba a mi ceja que no paraba de moverse. Sumado a que, la pelotuda que estaba sentada atrás, no paraba de mascar chicle y hacía un ruido de la concha de la lora. CERRA LA BOCA. Me bajé con los pies congelados. Abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido, como siempre. Me acosté y me dormí al instante, cosa que hace varios días que no me pasaba. Porque ese debate enfermo con mi mente lo tuve con mis amigas, y fue mucho mejor. Suspiré, y me dormí.

2 comentarios:

  1. si te tiembla la ceja, es cansancio.
    "Si atas un hilo alrededor de tu dedo y lo aprietas fuerte, se pondrá morado". Nelson Rufino

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  2. bluda a mi me tiembla un ojo hace unos dias , jaja qe defor.

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