domingo, 10 de abril de 2011

Hoy fue mi primer partido en Club Atlético Palermo. Es difícil entrar a otro lugar después de haber jugado 6 años casi en el mismo lugar. Lo que uno pensaba que era propio, en realidad, es común para todos los equipos. Sin embargo, salí contenta. Feliz. Hace mucho que no jugaba, cuatro meses para ser exactos. Y es re loco, todavía no me acostumbro a los gritos, a los cantitos, a nada. No me acostumbro el hecho de que me miro la camiseta y ya no está el celeste y blanco. De todas formas, me encanta. Me encanta el trato, me encanta la gente. Y me di cuenta, que toda esa mierda que yo pasé, no deberia haber existido. Está mal. Lo que era para mi común, estaba mal. Estoy feliz.

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